En la línea de solidificación, los desechos orgánicos contaminados, sueltos, en suspensión o líquidos o desechos de metales pesados se procesan en un material solidificado.
Este proceso tecnológico crea un material estabilizado que hace que sea imposible filtrar contaminantes de los desechos al medio ambiente.
Los residuos tratados de esta manera se clasifican en la clase apropiada y se depositan en el vertedero correspondiente.
En su caso, el producto solidificado resultante se utiliza para una evaluación adicional.